Lectura de Relaciones a través de la Cartografía Social

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Lectura de Relaciones a través de la Cartografía Social

Edward Johnn Silva Giraldo
Psicólogo
Master en Terapia Familiar sistémico
Magister en Paz, Desarrollo y Ciudadanía
Puntos de Apoyo para Avanzar S.A.S.

Revista Diálogos Interdisciplinarios en Red

16-10-2019

Según Haley (citado por Leivas, Boni y Mendoza, 2017) los mapas redescriben el mundo en términos de relaciones y prácticas de poder, preferencias y prioridades culturales.

La cartografía social permite:

  • Generar un proceso colectivo de co-diseño y conocimiento (Leivas, Boni y Mendoza, 2017).
  • Abordar el territorio de forma amplia y compuesto por tres dimensiones: el cuerpo, el hogar y la ciudad (Leivas, Boni y Mendoza, 2017).
  • Utilizar un lenguaje a través de un sistema de signos, gráficas e ilustraciones para analizar diversas expresiones (Cabanzo, 2012).

En la investigación que desarrollaron Leivas, Boni y Mendoza (2017) se abordaron cuatro fases: 1) mapeando y conociendo nuestro cuerpo; 2) explorando nuestro hogar y los usos del tiempo; 3) re-conociendo nuestro barrio para la re-construcción colectiva; y 4) la ciudad que deseamos. Cada una de las fases se relacionó a través de los siguientes ejes: los sentimientos, la participación, la producción de conocimiento colectivo y la agencia política.

Por otro lado, en la investigación propuesta por Cabanzo (2012) se desarrollaron ejercicios de cartografía social a través de los siguientes mapas:

  • Mapeando la corporeidad: cada persona se grafica a sí misma, viendo el cuerpo como un territorio, como un espacio construido socialmente, en el que se interactúa y se generan relaciones.
  • Mapeando las relaciones: Este mapa permite identificar diversas actividades en las que participan las personas y en las que expresan, a la vez, capacidades e intencionalidades como agentes activos de su propio desarrollo. Pensar territorialmente implica comprender la realidad como una interrelación de elementos físicos y simbólicos relacionados entre sí. Por eso la iglesia, el parque, la tienda del barrio, la esquina, son motivo de recuerdos y de encuentro, que adquieren un significado especial para cada uno, pero también para la comunidad. Es así como se construye la memoria y la identidad en el territorio.
  • Mapeando el poblamiento: Al elaborar una cartografía de poblamiento y relaciones, es necesario dibujar el mapa de los sitios más concurridos, los lugares que ocupan los niños, niñas y jóvenes según las edades, lugares para encuentros amorosos de los estudiantes, lugares donde se organizan riñas, enfrentamientos etc.

Para Montoya (2016) la cartografía social se entiende como una propuesta metodológica, que utiliza instrumentos técnicos, participativos y vivenciales, mediante los cuales se realiza una construcción y reconstrucción tanto de la población como de su relación con un territorio y la influencia de otros sectores y agentes. Mediante la cartografía social los actores plasman en un mapa o representación gráfica su experiencia y saberes sobre un territorio para facilitar la compresión de sus potencialidades o problemáticas.

Estos mapas se pueden plasmar a través de cinco tipos (Montoya, 2016):

  • Mapas económico-ecológicos, que dan cuenta de la relación entre la población con la naturaleza y el capital; es decir, las relaciones frente al uso del suelo, los recursos naturales y las actividades de producción.
  • Mapa de infraestructura, relacionado con la identificación de los componentes de servicios, producción e infraestructura presentes en un territorio, incluyendo redes eléctricas, rellenos sanitarios, carreteras, caminos, parques, iglesias, entre otros.
  • Mapa de relaciones socioculturales, en el cual se identifican los actores y escenarios de cada territorio, así como el tipo de relación que hay entre ellos.
  • Mapa de conflictos y riesgos, se basa en dar a conocer las problemáticas existentes entre la población con el Estado, con la naturaleza, con empresas privadas, con entes gubernamentales y con otras poblaciones.
  • Mapa de potencialidades, se basa en dar a conocer los logros, las capacidades y las fortalezas de los individuos, grupos y colectivos.

Los mapas mencionados se pueden elaborar con criterios de pasado, presente y futuro con el fin de rescatar la memoria colectiva del territorio e identificar sus cambios. Asimismo, proporcionar insumos para un tercer mapa que contenga la perspectiva de futuro y las expectativas de la comunidad.

  • Mapas del pasado: La configuración de este mapa histórico es importante para reconocer los cambios que ha tenido el contexto y para rescatar la memoria colectiva de sus habitantes.
  • Mapas del presente: Permiten mirar la situación actual.
  • Mapas del futuro: Permite leer perspectivas de futuro y expectativas de la comunidad.

En otro estudio, el IDEP (2013) relacionó la cartografía social con la pedagogía de la liberación. En este sentido, los procesos pedagógicos desarrollados desde la cartografía social, enfatizan en no limitar la enseñanza a leer y a escribir un texto, sino a leer los contextos y actuar sobre ellos. A continuación, se relacionan algunos propósitos de la cartografía social orientada por la pedagogía de la liberación:

  • Para la trasformación: el proceso de construcción de conocimiento requiere superar el esquema tradicional de “educación bancaria” que busca solamente acumular saberes sin generar transformación de las realidades. En este sentido la educación debe ser emancipadora.
  • Desarrollo de conciencia crítica: el propósito de la educación es generar una conciencia crítica a través de formas de relación basadas en la solidaridad y colaboración.
  • Horizontalidad: La educación no se da en una sola dirección sino es un proceso permanente de preguntas que favorecen el encuentro y la escucha, la reflexión y la praxis conjunta.

 En conclusión, una cartografía social es una cartografía pedagógica, ya que permite comprender las formas en que se constituyen los territorios de vida, los diálogos y las relaciones entre los actores, sectores y sistemas de interacción. Por ejemplo: la familia, la escuela y el barrio.

 Referencias bibliográficas

Cabanzo, M. (2012). La Cartografía Social: mensajera de experiencias pedagógicas para la formación de una cultura en Derechos Humanos. Educación y Ciudad No 23

IDEP. (2013). Territorios de vida, participación y dignidad de niños, niñas y jóvenes (NNJ) Investigación sobre activación y fortalecimiento de redes para la garantía y goce efectivo de derechos. Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico -IDEP-

Leivas, M. Boni, A. Mendoza, M. (2017).  Del cuerpo a la ciudad: repensando nuestros territorios desde la investigación colectiva con cartografía social. Vol. 4, nº8. ÀGORA.

Montoya, J. (2016). Metodologías de trabajo con comunidad. Bogotá: Parque científico de innovación social.

 

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